Progreso
Si las primeras dos parashot, Bereshit y Noé, sirven como un gran preámbulo a la Torá y a la cábala, la tercera parasha, Lej Leja, es una instrucción practica como debemos progresar espiritualmente.
El hombre fue creado como puro egoísta, es decir, todos sus deseos llevan a deleite efímero. En el mismo momento al hombre fue dada la Torá con la cual puede corregir sus deseos para que le den deleite infinito, o sea, el hombre puede volverse altruista.
La Torá es la instrucción para nuestra alma. Es mucho más importante que la estudiemos que llegar al entendimiento.
Gn 12:1 - 17:27
Lej lejaVete por ti
EXPANSIÓNDEL DESEO
DEJANDO EL CONFORT
La transformación espiritual va por niveles. Cada nivel, al cumplirlo, se vuelve cómodo para nosotros, pero nos inhabilita para el progreso, por que ese requiere salir del confort.
Dios habla con Avram, diciéndole "Vete de tu tierra, de tu lugar de nacimiento y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré". Allí hará de Avram una gran nación. Avram y su mujer Sarai, acompañados por su sobrino Lot, viajan a la Tierra de Cnaan, donde Avram construye un altar y continúa difundiendo el mensaje de dios.
La hambruna causa que el primer judío viaje a Egipto, donde la hermosa Sarai es llevada al palacio del Faraón; Avram se escapa de la muerte porque se presentan como hermano y hermana. Una plaga evita que el rey egipcio toque a Sarai y ella lo convence de que debe devolverla a Avram y compensarlo con oro, plata y ganado.
De vuelta en la Tierra de Cnaan, Lot se separa de Avram y se establece en la ciudad de Sdom, donde es capturado cuando el ejército de Quedarlaomer y sus tres aliados conquistan las cinco ciudades del Valle de Sdom. Avram sale con una pequeña banda a rescatar a su sobrino, derrota a los cuatro reyes, y es bendecido por Malki-Tzedek el rey de Salem (Jerusalén).
Dios sella el Pacto Entre las Partes con Avram, donde el exilio y la persecución (Galut) del pueblo judío le son informados y la Tierra Santa es asignada a ellos como su herencia eterna.
Aún sin hijos diez años luego de su arribo a la Tierra, Sarai le dice a Avram que se case con su sirvienta Hagar. Hagar concibe, se vuelve insolente hacia su señora, y se escapa cuando Sarai la trata duro; un ángel la convence de retornar y le dice que su hijo será el padre de una nación numerosa. Ishmael nace en el año 86 de la vida de Avram.
Trece años después, Dios cambia el nombre de Avram por Avraham ("padre de multitudes") y el de Sarai por Sara ("princesa"), y promete que tendrán un hijo; de este hijo, a quien deben llamar Itzjak ("se reirá"), surgirá la gran nación con la cual dios establecerá su pacto especial.
Avraham es mandado a circuncidarse a si mismo y a sus descendientes como una señal del pacto entre él y dios.
JÉSED - EXPANSIÓN
En el sentido sefirotico Abraham represenda sefira jésed, la primera y la más importante de las sefirot emotivas. Con jésed empieza la parte ejecutiva de la creación.
Recordemos que nos dice la Torá en referencia al primer día de la creación:
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
Estos dos versículos corresponden a la jojmá y la biná, y en la perspectiva de la Torá entera las dos parashot anteriores, Bereshit y Noé, corresponden a la jojmá y la biná, respectivamente. Es decir, tenemos una idea que tiene que empezar a desarrollarse - eso ocurre con Abraham.
3 Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.
La tarea principal de Abraham, que es el jésed, es separarse de Lot (tinieblas). Lot representa deseo de recibir, mientras que Abraham es puro dar. Es muy importante que separemos esas dos propiedades fundamentales del mundo espiritual, sin que destruyamos el deseo de recibir.
CAMINO DE LA DERECHA
Abraham representa, además de jésed, el pilar derecho del árbol de la vida.
ויאמר יהוה אל־אברם לך־לך מארצך וממולדתך ומבית אביך אל־הארץ אשר אראך׃
12 1 Jehová había dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Abraham también representa a un líder y a un hombre que confía en el creador completamente. Estas dos cualidades, liderazgo y confianza, significan el atributo de dar.
Cada uno de nosotros debe reconocer cómo liderarnos, cómo controlarnos y en qué segmento de la vida colectiva podemos y debemos liderar a los demás. Esto es, sin ninguna duda, cierto para el cabalista. Guiar es ciertamente una propiedad de dar. Abraham guía a través del uso del conocimiento que recibe en sus viajes "externos" e "internos". Cuando deja su antiguo lugar o su nivel espiritual anterior, aprende. Este conocimiento se transmite de inmediato. Así es como cada uno de nosotros debe hacer en el área de la vida donde se nos asigna un rol único.
Abraham también es el primero en ser llamado hebreo. La palabra ha-ivri se deriva del verbo "cruzar". Abraham cruzó al otro lado. ¿Qué significa exactamente esto? Abraham es el único en este otro lado. Por un lado, Abraham acumula conocimiento a través de los viajes y las experiencias de la vida del mundo material, y por el otro, cree, confía en el creador, a quien Abraham aún no conoce. Es por eso que decimos que él es el único allí porque no hay nadie de quien aprender. ¡Todos tenemos que hacer algunas cosas por nuestra cuenta! Por eso también decimos que la confianza es dar. Sin embargo, esto solo se aplica a la confianza que ponemos en la practica. Si solo confiamos antes de haber adquirido todo el conocimiento necesario y disponible a cierto nivel, esto es confianza en la función de aceptación, y por lo tanto, no podemos progresar.
El progreso, la elevación espiritual, siempre está en relación con nuestra capacidad de dar.
Abraham describe muy bien las palabras lej-leja (¡ve por ti mismo!), Estas son las primeras palabras pronunciadas por el creador.
...a la tierra que te mostraré
En el dibujo vemos que es la tarea de Abraham, o mejor dicho, como llegamos a la jojmá y mas allá de la misma. Allí, más allá de la jojmá, nos conectamos con el keter, una nueva voluntad. Abraham y Lot logran juntos la jojmá. Juntos obtienen la sabiduría y se lucran de ella. Pero es solo Abraham que va más allá. La voluntad, la intención, de Lot es "recibir" y la intención de Abrhamam es dar.
El conocimiento que recibe Abraham es como transformar algunos de sus deseos de recibir en deseo de dar. Lot representa el resto de los deseos de recibir que aun no están aptos para dicha transformación.
Entonces; Abraham conecta con el keter, el cual se convierte en el daat (conocimiento). El daat es como una semilla intelectual que entra en las emociones del zeir anpin, ese se transforma. El resultado es la copulación perfecta (cara a cara) entre el zeir anpin y la maljut.
En fin, dejar el confort es dejar de recibir, es que esa situación es contraria a la naturaleza humana. Dar sin recibir algo en recompensa es inconfortable, pero es necesario desarrollar esa propiedad espiritual, el jésed, si queremos llevar a cabo acciones creativas.
KLIPOTS
Es muy importante que entendamos que Lot no es una negatividad, no es una klipa. Es la parte de nuestro deseo de recibir que no podemos corregir en nuestro actual nivel espiritual.
Separación del deseo de recibir
En Egipto, Abraham aprende hasta la perfección como alcanzar el daat. Aprende que tiene que separarse temporalmente de una parte de su deseo de recibir (Lot) que no puede transformarlo mientras que esté en su actual nivel espiritual.
Salvación del deseo de recibir
Abraham sube de Egipto hacia Cannan, que es pre-tierra prometida. En su camino se encuentra con la guerra entre varios reyes. Esos reyes son las maljuts de las klipots que tiene que conquistar Abraham en su subida hacia Cannan. Abraham, aunque esté separado de Lot (deseo de recibir), tiene que salvarle y no permitir que este sigua capturado por las klipots.
Klipa de la derecha
Abraham y Sara (aún) no pueden tener hijos. Su copulación aún no es perfectamente espiritual, el jésed tiene que desarrollarse hasta el extremo. Hagar representa deseos efímeros en Sara. La copulación entre Hagar y Abraham da como fruto a Ismael que es "dar con propósito de recibir".
El pacto
Aprendemos que durante el mismo proceso de transformación espiritual creamos las clipots y ahora tenemos que eliminarlos. La circuncisión es esa eliminación de las clipots, que es el pacto entre el hombre (la vasija, la maljut) y la luz. La circuncisión es necesaria para completar el nivel actual y así poder subir al otro nivel espiritual (lo que será Itzak).